vidreres
El Castillo de Vidreras o Castillo de San Acisclo es un castillo ubicado en la localidad gerundense de Vidreras, en la Selva. Hoy en día el castillo se encuentra abandonado. Se llega siguiendo el camino que lleva a la Torre de Llobet y los pantanos.
Documentado desde el 1194 ( castrum Sancti Acisclo ), está situado en una colina, cerca de Can Gener, sobre la riera de Llobet. Integrado dentro del vizcondado de Cabrera, en 1241 fue cedido a los templarios pero retornó a Cabrera en 1310.
Parece que fue construido en dos fases. La más antigua (siglos XII-XIII) nos ha dejado una torre de planta circular, de tres pisos, revestida de sillares que sólo se conservan en la parte inferior, y restos de muros adosados.
La segunda fase constructiva (siglo XIV) comprende dicho revestimiento y un recinto con muros ataludados y torres, donde estaba la puerta de entrada. De época románica es también la capilla
dedicada a San Acisclo y Santa Victoria, de la que queda sólo el basamento y una parte del ábside. En esta capilla se conservaron las reliquias de los santos mártires hasta que fueron trasladadas
a Breda en 1263. La capilla fue reformada en los siglos XV y XVI.
En 1310 residía Leonor, esposa del vizconde Bernat I de Cabrera. Fue ocupado por remensas durante la última guerra remensa y fue devuelto en 1485. Perdió su función militar, hasta el punto que la
finca ocupada por el castillo pasó a manos de la familia Aulet, y fue aprovechada como explotación forestal. Alrededor del castillo aún se conserva el
foso.
Desde el año 2004 se están realizando campañas de excavación que han permitido limpiar el entorno y que han puesto al descubierto partes de la estructura hasta ahora escondidas, así como silos y objetos de cerámica medievales.