la bisbal
La Bisbal d’Empordà es una localidad antiguamente amurallada a orillas del río Daró y que, además de ser muy famosa por su antiquísima tradición cerámica, lo es también por los importantes restos
que el paso de la historia ha dejado en su arquitectura.
El Castillo-Palacio de la Bisbal, es uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica civil de toda Catalunya.
El edificio, de piedra, es de planta cuadrada y tiene su origen en el siglo XI, siendo reformado y ampliado en el s.XIV. Originalmente fue el palacio episcopal, la residencia de los obispos de
Girona, los señores de la ciudad.
La fachada principal se encuentra orientada al sur y da a la denominada plaza del Castell. Esa misma fachada ha sido objeto de múltiples modificaciones, sobre todo a lo largo de los siglos XVI y
XVII, con el objetivo de que adquiriese un aire más suntuoso y acorde con los gustos renacentistas. Así, el emblema que vemos en el frontón sobre la puerta corresponde al escudo de armas del
obispo Arévalo de Zuazo, y data de 1604. Hemos de pensar que antiguamente esta plaza era el patio de armas: aún se conservan en ella un par de restos de esas antiguas murallas.
Hoy en día es posible visitar el interior del castillo gracias a las múltiples actividades culturales públicas que se realizan en su interior, fundamentalmente exposiciones (además de ser la sede
del Archivo Histórico Comarcal). Al entrar observaremos que en la planta baja se encuentran las estancias más funcionales del castillo (establos, prensa de vino, prisión…). En la planta primera,
las mas lujosas: la sala capitular, la habitación del obispo, la cocina… y más arriba la terraza (rodeada de almenas), y la capilla románica dedicada a Santa Ana, que hace de base de la torre. Es
posible subir a esta terraza y contemplar las preciosas vistas de la localidad de la Bisbal, el paisaje agrícola de la comarca y las montañas de las Gavarres.