mértola
Durante la época romana fue un centro de extracción de minerales y agricultura en la región del Baixo Alentejo. Mértola estaba rodeada por un sistema de muros que era paralelo a lo que queda hoy, pero mucho más grandioso. El camino de Beja cruzaba las murallas en el norte, y en el 44 a. C. Julio César había rebautizado la ciudad como Myrtilis Julia. La primera referencia histórica a este asentamiento existió en las crónicas del obispo suabo Idácio, quien narró un episodio que data del 440 dC e infirió la existencia de este sitio fortificado ocupado por suevos y visigodos.
Fue destruido y saqueado por hordas de bárbaros, luego musulmanes omeyas , que reconstruyeron el centro para sus propias necesidades, donde el nombre Myrtilis se redujo a Martula. Ibn Qasi fue gobernador de la Taifa de Mértola, es probable que durante su gobierno (1144-1151) se llevaran a cabo obras defensivas en el castillo.
A mediados del siglo XII, se construyó el ribat en la torre sur del calabozo.Durante el último tercio del siglo XII, durante la dinastía almohade, el sitio fue reparado y se construyeron las murallas para rodear el asentamiento. Durante ese tiempo, se construyó o reconstruyó el grupo de edificios del castillo, que incluye la torre semicilíndrica. En 1171, Abu Háfece, hermano del Emir, ordenó la reparación y mejora de la torre de la fortaleza. En 1238, en el contexto de la Reconquista, Mértola fue conquistada por Sancho II, poniendo fin a siglos de reinado islámico.
Hasta el siglo XVIII, el castillo de Mértola continuó funcionando como parte de la primera línea defensiva en la frontera con España, pero comenzó a disminuir su importancia estratégico-militar con el tiempo, antes de ser finalmente abandonado. Aunque importante en el sur de Portugal, el pueblo y el castillo perdieron la mayor parte de su importancia durante la era de las expediciones marítimas portuguesas y la colonización. El declive de la mayoría de los sitios se reflejó en el abandono general y la falta de conservación, tanto que en 1758, el lugar estaba en ruinas y sin guarnición.
Entre los siglos XIX y XX, la economía de Mértola dependía de la explotación de las minas de Santo Domingo, un importante centro de extracción de pirita cúprica.
El Castillo de Mértola está situado en una zona urbana en la cima de la colina, implantado en el paisaje rocoso atravesado por el río Guadiana y la Ribeira de Oeiras.
La fortaleza rectangular e irregular incluye cuatro torres: la torre del homenaje rectangular en ángulo orientado al norte, dos torres cuadradas al sur; dos torres rectangulares al sur; dos torres alineadas con la puerta principal en el este; y una torre rectangular, con efecto circular. La "puerta de los traidores" está situada en el muro noroeste de las fortificaciones, siguiendo la Torre del Alcázar, protegida por barbacana. La muralla forma parte de un circuito de almenas, vertical y reforzado por una torre suroeste con gran contrafuerte que soporta varias almenas.
La Torre del Homenaje tiene 30 m. de altura, con base blanda y dos pisos, marcada por una puerta que se abre a una escalera adherida a los muros sureste, que consta de varios frisos a lo largo del noroeste y marcados por machialottanes, coronados por parapetos y almenas prismáticas y decorado con pirámides. La sala de armas está situada en el primer piso, cubierta con techo abovedado. Una escalera a lo largo del muro sur proporciona acceso al segundo piso. Junto a la torre del homenaje se encuentra un mármol blanco esculpido, escudo de armas en relieve de António Rodrigues Bravo, Gran Mensajero (funcionario postal) de la ciudad.
La Torre Carouche, en el suroeste, tiene 4.7 m. cúbicos de ancho, con acceso desde las almenas y cubierta por terraza, rota por puerta y ventana. Su interior, es un espacio cubierto con cúpula hemisférica sobre pedestales. Las torres en las esquinas flanquean la puerta principal, con diferentes volúmenes (la izquierda es prismática y la derecha, semicircular), que no se extienden más allá de la altura de las almenas.
