fontalva
Se trata de un pequeño castillo señorial cuyo origen está seguramente en una atalaya situada en el llamado Monte Velho, cuyo objetivo sería enlazar con el sistema de atalayas y pequeñas casas fortificadas que existían como complemento y apoyo de la defensa de Elvas y por tanto de la Raya.
Se cree que se erigió sobre los restos de un antiguo castillo prerromano, ocupado sucesivamente por los romanos y más tarde por los musulmanes.
Pero de aquella primitiva estructura no queda nada, ya que el actual castillo se remonta al reinado de João III (1521-1557), durante el cual la torre se transformó en residencia solariega fortificada. En esa época, el castillo formaría parte del mayorazgo de Fontalva, cuyo señor era D. Pedro da Silva, cuyo escudo se encuentra todavía sobre la entrada principal.
En algún momento del siglo XIX o en la primera mitad del siglo XX, varios edificios privados fueron unidos a los muros, externamente en los lados norte, este y noroeste; e internamente, en el sur.
En la segunda mitad del siglo XX, con el fin de adaptar la propiedad rural para fines turísticos, se erigió un comedor en el piso superior del lado oeste. Recientemente, estos trabajos han continuado en manos de particulares, con la rehabilitación de los pavimentos, la recuperación de la mampostería y el yeso, el encalado, la instalación de techos, puertas y ventanas, el agua corriente, la electricidad y la calefacción central.
No se le conocen hechos de armas. En 1977 fue declarado Inmueble de interés Público.
El castillo presenta planta pentagonal irregular, flanqueada por cinco cubos en los vértices, más otros dos flanqueando el portón de entrada, orientado al este. Erigido en posición dominante en la cima de una colina, a una altura de 337 metros sobre el nivel del mar.
Tanto la muralla recorrida por un adarve, como los torreones, están coronados por almenas de cuerpo largo y terminación prismática. En el interior, adosadas a las murallas se encuentran las antiguas construcciones agrícolas: cocina y horno, comedor en el piso superior, caballeriza y otras divisiones.
El Castelo de Fontalva parece salido de un cuento de hadas y princesas. Emboscado en los campos de Elvas, lejos de las autovías y las carreteras comarcales, el castillo es uno de los secretos mejor guardados de las tierras alentejanas, y su ubicación ha sido muchas veces un misterio. Un castillo blanco en pleno bosque lusitano no es otra cosa que un hecho mágico, un encuentro con la literatura fantástica medieval.
