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La “Fortaleza de Sagres”, domina la ensenada de su nombre en un gran saliente al mar, en el municipio de Vila do Bispo.
Del conjunto de fortificaciones construidas en la costa sudoeste portuguesa, Sagres merece una atención especial, por su grandiosidad y escala, por su función y por la mitología que la acompaña.

La Punta de Sagres, gracias a su particular posición en el extremo de la península, tenía un enorme interés estratégico. Vigilaba la navegación entre el Atlántico y el Mediterráneo pues el cambio de régimen de vientos obligaba frecuentemente a los navíos a abrigarse en sus bahías, especialmente los que se dirigían a la costa oeste.

Sagres y San Vicente ya era tierra sagrada en la época neolítica como atestigua la concentración de menhires y construcciones megalíticas. Los antiguos griegos llamaron a esta zona Ophiussa (Tierra de serpientes). Los romanos la llamaron Promontorium Sacrum considerando que la puesta de sol era la más grande de cualquier otro lugar, donde el sol se hundía en el borde del mundo, existiendo al parecer un templo dedicado a Hércules.

A partir de la ocupación musulmana se acentúa su papel de lugar de peregrinación, a lo que sin duda contribuyó la leyenda del mártir San Vicente de Zaragoza, cuyas reliquias fueron sepultadas aquí. Su capilla de culto mozárabe, según el geógrafo Al-Idrisi, siempre estaba custodiada por cuervos; por eso se llamó la Iglesia do Corvo que atraía a numerosos peregrinos, hasta que en el siglo XII sus reliquias fueron trasladadas a Lisboa.

El promontorio de Sagres y las villas adyacentes fueron donadas en 1443 al Infante D. Henrique (1394-1460). La villa de Sagres fue reconstruida. La fortificación del promontorio estuvo determinada por su localización y forma, aprovechando los acantilados en tres de sus cuatro lados como defensa natural.

La llamada «Escola de Sagres» que, según la misma, se formó en torno al Infante, recibiendo numerosos estudiosos y navegantes de diversos orígenes, convirtieron a Sagres en la plataforma de la «Era de los Descubrimientos«. Se trata de una cuestión sometida a debate: la existencia de la Escuela de Sagres ha sido puesta en duda por numerosos historiadores que no encontraron respaldo arqueológico ni documental para ella y la consideran un mito de la historia portuguesa. Tras la muerte el Infante en 1460 se desplazó el eje de la expansión portuguesa a Lisboa, perdiendo la población y su fortificación la importancia que tuvieron.

En 1516, entre la villa de Sagres y la entonces llamada Aldea do Bispo, Manuel I creó la freguesia de Sagres, que fue elevada a priorato por el obispo y el soberano ordenó edificar la iglesia matriz.
En 1573, Sebastião I de Portugal (1568-1578) ordenó adosar dos baluartes en los extremos de la muralla existente para estratégicamente optimizar el tiro cruzado.

Actualmente, la Fortaleza de Sagres está abierta diariamente al público. Además de poder contemplar las recuperadas estructuras anteriores al siglo XVIII, se pueden visitar diversas áreas del promontorio, existe un centro de exposiciones multimedia, tiendas de artículos culturales, etc…

El espacio de la fortaleza está definido por una gran cortina amurallada. Esta muralla presenta trazado poligonal abaluartado, compuesta por una cortina que cierra el lado de tierra y un muro que se extiende por el flanco izquierdo. En sus dos extremidades se yerguen los medios baluartes de 1793, unos bajo la invocación de Santa Bárbara (patrona de Artillería) y otro de Santo António (patrón del Ejército Portugués). En medio de la cortina se abre el Portón Monumental de la plaza, en estilo neoclásico.
Estratégicamente distribuidas por el terraplén existen seis baterías vueltas hacia el mar y garitas. En el interior existen diversas edificaciones como el torreón central, los cuarteles, la torre-cisterna (probablemente henriquiana), las antiguas casas de la «correnteza«, el polvorín (probablemente de mediados de siglo XVIII) y la Casa del Gobernador.

También es destacable la Rosa de los Vientos, una amplia estructura que se remonta al siglo XVI y que fue descubierta casualmente en 1921. Amén de la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia, una edificación que posiblemente en 1570 vio a sustituir a la antigua ermita de Santa María erigida en 1497 por el Infante D. Henrique.

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Mariano García marianogarcia.besaba.com and Mariano García.