alcobaça
Está situado sobre una colina, en una posición dominante sobre el río Baca y sobre la población, que se extiende a sus pies. La fundación del castillo, tiene fuentes que son confusas e incluso contradictorias. En la época de la Reconquista cristiana, las tierras de la región de Alcobaça fueron tomadas por las fuerzas de D. Alfonso I alrededor de 1148, momento en que habrán conquistado este castillo. El área de terreno fue donado a los monjes cistercienses en 1153 para que poblaran y defendieran, fue cuando se fundó el Monasterio de Santa María de Alcobaça. Alrededor de 1369 el abad de Alcobaça, D. Frei João de Ornelas , procedió a reforzar la defensa del castillo levantó una barbacana, después de haber reconstruido una torre caída y la sección de las paredes que se enfrenta al Monasterio.
En el siglo XV , bajo el reinado de Juan I de Portugal (1357-1433), el castillo fue severamente dañado por el terremoto en 1422.
El castillo pasó a manos del Ayuntamiento de Alcobaça que determinada demolerlo en 1838, usándolo como cantera para nuevos edificios en Alcobaça. A mediados del siglo XX, abandonado se procedió al disfrute de su tanque de agua potable que se distribuye a la población. En 2002, se llevan a cabo excavaciones arqueológicas con fondos municipales, buscando a aclarar cuestiones relacionadas con el tiempo y la autoría de los cimientos del castillo.
El castillo tiene una orientación noroeste-sureste, un área interna de unos 700 m² y presenta una planta rectangular, que se agrieta ligeramente hacia el sureste. Sus muros eran reforzados por siete cubos de planta cuadrangular, cuatro en el alzado orientado al noreste y tres en el alzado al suroeste, y más un torreón destacado por el lado oeste (torre de homenaje), orientado hacia el Monasterio. La cisterna, actualmente desactivada, conserva, aún, la superficie, la entrada y dos respiraderos. Ocupa un área considerable, tiene planta rectangular y techo en doble bóveda, separado por una columna central.
En el Monasterio, se ubica la torre de homenaje, de planta rectangular y con un área de cerca de 30 m². Al noroeste, entre la barbacana y el castillo se encuentra la torre albarrana de planta cuadrada, con una superficie interna de unos 40 metros cuadrados y está conectado al castillo por un postigo, del que hoy ya solo quedan las referencias. Al igual que el castillo, la torre albarracena, y la torre de homenaje se edificaron con sillares de gran tamaño.
La barbacana presentaba planta ovalada, con entrada localizada al sureste, siendo reforzada, en el lado oeste, por cuatro cubos, uno de los cuales de planta cuadrangular, orientado al suroeste, dos semicirculares, al norte, y otro, de mayores dimensiones, de planta cuadrada y que aún conserva una setera, orientada al noreste. Los cubos de la barbacana están estratégicamente ubicados, en el lado de más fácil acceso. El conjunto tendría dos entradas, una junto a la torre albarrana, que fue posteriormente cerrada, en fecha indeterminada, y otra, proyectada para la entrada de la barbacana, entre la torre de homenaje y el cubelo virado al noreste, con puerta arqueada, encimada por una ventana. La defensa era complementada aún por un foso, desaparecido.
Hoy en día el acceso es libre. Desde el castillo se disfrutan de magníficas vistas de la población y, sobre todo, del imponente monasterio de Alcobaça.
