torrejón de velasco
El castillo de Torrejón de Velasco se encuentra en la calle Regajera de la localidad de Torrejón de Velasco, a la salida de la población, a la izquierda de la carretera que conduce a
Torrejón de la Calzada y al camino de Toledo. Se alzaba, como la mayoría de los castillos de esta época, a las afueras del núcleo de población que era cabeza del señorío de su
propietario. El terreno es llano, pero se inclina un poco hacia el sureste, donde se asienta el pueblo, que, de esta manera, es dominado desde el castillo. Esta vaguada se corresponde con el
cauce del Arroyo de las Peñuelas.
La fundación del pueblo de Torrejón de Velasco no está probada hasta el siglo XIII, momento en el que se sitúa la donación de Sancho IV a un tal Sebastián Domingo, quien según la leyenda
construyó el castillo y rodeo el pueblo de murallas. Aunque existen varias hipótesis sobre la construcción parece ser que el primero en mandar ejecutar las obras fuera el obispo de Palencia
Gutiérrez Gómez de Toledo, tío del primer Duque de Alba. Después pasó a manos de Alvar Gómez, y tras numerosas vicisitudes pasó a Pedro Arias Dávila, señor de Puñorrostro. Durante el segundo
Conde de Puñorrostro el castillo sufrió el ataque de los comuneros.
A lo largo del siglo XVI fue, como otros castillos de la zona, empleado como prisión de notables de la Corte. En 1775, aún bajo los Condes de Puñorrostro, se instaló en su interior una fábrica de
jabones y una hilatura de lana. Durante la guerra de Independencia sufrió bastantes desperfectos a manos francesas. En 1830 a consecuencia de la desamortización dejó de pertenecer a los Dávila.
Con posterioridad el uso del castillo ha sido, como almacén de maquinaria agrícola y para ganadería.
La planta del castillo de Torrejón de Velasco forma un rectángulo de 37 x 21 metros. Nueve torres semicilíndricas sobresalen del recinto: una en cada esquina, dos en cada lado largo y una en el
centro del flanco occidental, espaciadas cerca de siete metros entre sí, entre ellas en el lateral oriental se yergue la gran torre del homenaje.
Las dimensiones del castillo no son muy grandes, con un recinto torreado que alberga un conjunto de dependencias adosadas y repartidas en torno a un patio central, donde se dispone un sistema de
captación de agua.
El acceso está resuelto con la entrada en recodo a través de la cámara bajo la torre del homenaje, esta es un arco ojival de sillería.
Las torres albergan varias cámaras superpuestas desde un principio unidas entre sí por tres crujías adosadas al interior del recinto, con vanos de ventanas y puertas que darían al interior del
patio.
Es de propiedad particular. Se encuentra parcialmente en ruinas. Es de acceso libre, pero con peligro de desprendimientos en el interior. Actualmente está rodeado por una valla
metálica, pero que no impide el acceso al entorno directo al castillo.