la coracera
Es muy curioso el origen de su nombre, que no obedecía a ningún topónimo de la zona. Proviene de uno de sus propietarios, Juan Antonio Corcuera. Fue una errata en un folleto publicitario de los años setenta la que dio origen a su actual denominación, Coracera.
Se encuentra en un buen estado de conservación, como consecuencia de varias obras de rehabilitación, emprendidas hacia 1940 y en los primeros años del siglo XXI, ambas de dudoso gusto, sobre todo la de los años 40.
Hay referencias de una construcción anterior al propio Castillo, que data de tiempos de Alfonso VIII de Castilla (SS.XII y XIII). No obstante fue mandado levantar por Álvaro de Luna en el siglo XV, como residencia y pabellón de caza (recordemos que antes de caer en desgracia, (fue desterrado aqui antes de ser decapitado) toda aquella zona estaba bajo su poder, así como los conocidos Castillos de Escalona o La Adrada), además la propia Isabel la Católica residió en ella después de ser proclamada Reina de Castilla en la conocida Jura de Guisando, muy cerca del Castillo.
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Durante la Guerra de la Independencia fue ocupado por las tropas Napoleónicas, y en la Guerra Civil albergue de la tristemente celebre Legión Cóndor.
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Su propiedad actual corresponde a la Fundación Castillo de la Coracera.
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Uno de sus últimos propietarios fue el extravagante Juan Fernández Ganza, que murió en extrañas circunstancias en el mismo Castillo, y que se hizo famoso por las fiestas que organizaba en el mismo.
La fortaleza está construida en piedra berroqueña. Es de planta cuadrada y se articula alrededor de tres grandes volúmenes, de forma circular, sobre los que destacan la torre del homenaje y una
torre que hace la función de albarrana. El conjunto está rodeado de una barbacana, de unos cuatro metros de altura, situada a unos cinco metros de distancia del núcleo
principal.
La torre del homenaje, de sólido aspecto, tiene forma pentagonal y presenta tres garitones. A sus pies se sitúa la puerta de acceso, formada por dovelas de granito, de medio punto. Todo el
conjunto se encuentra almenado. Las almenas fueron incorporadas en una de las poco afortunadas restauraciones efectuadas en el siglo XX.
En lo que respecta al interior, el patio de armas es el punto de distribución de las diversas dependencias, entre las que sobresalen la capilla y la bodega.
