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castillos peninsulares

torre luzea


La denominada Torre Luzea es una construcción del siglo XV ubicada en la calle Nagusia de la Villa de Zarautz. Es un edificio de planta cuadrada aglomerada, con cuatro alturas que le otorgan una altura considerable y cubierta a cuatro aguas. El edificio está ejecutado en piedra de sillería, de modo que forma unos muros de importante espesor que le confieren gran solidez. La fachada principal que mira a la calle Nagusia, presenta una composición muy interesante, proporcionada y singular.

En la planta baja muestra un acceso en arco apuntado y adovelado, de cuya base nace una destacada escalera exterior de veinticinco peldaños que sube hasta el piso principal. Dicho piso repite el mismo hueco de entrada que comentábamos al principio creando independencia entre el bajo, lugar habitual destinado antiguamente para cuadras y bodegas, y las plantas nobles del edificio. Encima de este hueco se encuentra el escudo, actualmente muy deteriorado. A partir de aquí, y hasta el remate, hallamos hiladas de canecillos y ventanas de arcos trilobulados con parteluz que se repiten en las distintas alturas.

A ambos lados de este frente podemos ver espolones de piedra con huecos trilobulados superpuestos, que nacen cerca de la primera hilada de canecillos inferiores. Todo hace pensar que entre ellos, y apoyados en los canecillos, discurrían dos galerías que se prolongaban por el resto de las fachadas. La inferior serviría de cadalso y por lo tanto marcaría el carácter defensivo de la torre. En el resto de las fachadas se repiten los elementos ya mencionados: arcos apuntados, ventanas geminadas trilobuladas, canecillos...

La distribución interior es la que más ha sufrido después de la restauración que se hizo de la torre. Su planta baja fue remodelada para adaptarla a las necesidades bancarias y el resto para el desarrollo de actividades culturales. Se ha mantenido en lo posible su estructura de soporte elemental. A pesar de sus transformaciones la Torre Luzea es un monumento de importante valor artístico y un ejemplar singular, que el transcurso de los años ha conservado prácticamente en su integridad.

La Torre Luzea ejercía las funciones de vigilancia y defensa de la localidad costera, ya que Zarautz no contó con murallas que defendieran a sus habitantes. Junto a otros edificios como la Torre Laburra, Zarautz pudo defender sus límites y a sus habitantes.

Los muros del edificio son de gran grosor, debido a su función defensiva, y todavía conservan varias saeteras que permitían entrar la luz. Así mismo, se aprecian dos espolones en la parte superior que debieron sujetar cadalsos o estructuras de madera, al igual que los mensulones que rematan las cuatro fachadas. En la segunda planta, tanto en la fachada principal como en la trasera, se pueden apreciar portillos ojivales que podrían servir para dar acceso al cadalso desde el interior de la torre.

A pesar de su función defensiva, el lado estético no se dejó a un lado. Se abrieron ventanales geminados y arcos trilobulados con parteluces. A mediados del siglo XV, Enrique IV mandó a eliminar los elementos defensivos de las casas-torre. Los historiadores afirman que al tratarse de un edificio con aspecto de palacio, pudo ser la razón por la que los elementos defensivos se mantuvieron, evitando el desmochamiento de la construcción.

Zarautz empleaba dos torres para su defensa, ya que no contaba con una muralla. Todavía hoy en día, la Torre Luzea (Torre Larga) sigue siendo un magnífico ejemplo de casa-torre de estilo gótico.

 

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Mariano García marianogarcia.besaba.com and Mariano García.