llordà
El castillo de Llordá se encuentra al norte del pueblo del mismo nombre. Consiste en un espacio fortificado del siglo XI. Fue construido por Arnau Mir de Tost, mano derecha del Conde Urgel. Aunque las primeras noticias que tenemos del lugar están datadas en del siglo X.
La importancia de este castillo es notable. Arnau Mir de Tost fue el encargado de la conquista y repoblación del Pallars Jussà y estableció el centro vital de sus dominios en dicha ubicación. Lo usaba como residencia, y por eso una parte del castillo es un espacio señorial. Lo hizo edificar como un castillo capaz de hospedar una guarnición importante y sus necesidades logísticas de avituallamiento, por este motivo aún en la actualidad los restos del castillo son imponentes.
Se divide en dos recintos:
• Inferior contiene la iglesia y la canónica, así como los restos de las viviendas de la población. El templo era de planta basilical con tres naves, las laterales más cortas, acabadas en tres ábsides semicirculares. Sólo se mantienen en pie algunos muros.
• Superior que es la fortaleza o castillo - palacio, que a su vez se divide en dos áreas la más elevada seria la palaciega, que consta de una gran sala, cubierta con bóveda de cañón reforzada por dos arcos fajones y que tiene ocho ventanas. En el extremo sur de la sala encontramos un arco de medio punto que nos comunica con un aposento rectangular y cubierto con una bóveda de cañón reconstruida y en un nivel inferior las estancias del servicio o de la tropa se conserva poca cosa, sólo algunos muros, puertas y ventanas.
Se conserva parte de la torre norte, que esta adosada y tiene una gran sala sin techo y la torre sur está prácticamente derruida.
Es uno de los mejores ejemplos de arquitectura no estrictamente religiosa, sino residencial, más importantes de época alto-medieval conservados en Cataluña.
Como la mayoría de los castillos esta estratégicamente enclavado como se puede comprobar por sus excelentes vistas muy adecuadas para un castillo medieval.
Fue abandonado del todo a raíz de las desamortizaciones del siglo XIX, los años de abandono hicieron que todo el espacio del castillo fuera ocultado por un bosque de encinas, además de su deterioro gradual por el paso del tiempo.
Fue declarado monumento histórico artístico en 1980, pero hasta 1997 no se emprendió la excavación previa a la restauración. En 2008 se terminó la tercera fase de la intervención en él.
