láchar
El castillo de Láchar es un singular recinto fortificado convertido en palacete y situado en la parte baja de la localidad española del mismo nombre, en la provincia de Granada. Se atribuye su construcción a finales de la época nazarí; sin embargo, el actual edificio es el resultado de una reforma historicista de aspecto arabesco-romántico diseñado según la moda imperante a finales del siglo XIX y comienzos del XX. Ocupa la práctica totalidad de una manzana en el núcleo urbano de Láchar, comprendida entre las calles Real, Castillo, Huerta, Íllora y la plaza Picasso, a escasos 400 metros del río Genil.
En el año 709 aparece en las crónicas la construcción de un palacete visigodo por parte del conde Don Julián, gobernador de Ceuta y Tánger. Según la leyenda, el conde llevó a su hija al palacio real de Toledo como dama de compañía de la reina Egilona, y allí supuestamente fue ultrajada por el rey Don Rodrigo; entonces Don Julián mandó construir un palacete en Láchar para ocultar a su hija de las garras del rey. Pero, deseoso de venganza, Don Julián dejó pasar a los árabes a la península Ibérica, quienes derrotaron a Don Rodrigo en la batalla de Guadalete, dando inicio así la invasión musulmana de forma imparable.
El castillo de Láchar fue reconstruido después de la Reconquista del Reino de Granada y ampliado en varias etapas durante varios siglos por la familia de los Benalúa para crear un palacio inspirado en el cuento de Las Mil y Una Noches.
Sin duda, el período de mayor esplendor del castillo tuvo lugar con la llegada de Don Julio Quesada-Cañaveral, duque de San Pedro, a la localidad a finales del siglo XIX y principios del XX.
En los años en los que vivió el Duque en Láchar pasaron por el palacio numerosas personalidades de la época, entre las que destaca el Rey Alfonso XIII, quien se hospedó en dicho castillo en una decena de ocasiones; el duque de San Pedro había sido amigo íntimo de su padre, Alfonso XII, el duque de Connagaugth, hijo de la Reina Victoria, acompañado del escritor británico Sir Arthur Conan Doyle, célebre creador del detective ficticio más famoso del mundo: Sherlock Holmes, los duques de Alba y Medinaceli, el marqués de Viana, o el afamado pintor Joaquín Sorolla. Esto se debe a que en Láchar y Trasmulas existía en aquel entonces uno de los cotos de caza de perdices, liebres y patos más importantes del sur de España.
Durante la primera década del siglo XXI fue propiedad privada de un ciudadano holandés que ostentaba el cargo de cónsul honorario de Guinea-Bissau, por lo que durante años ondeó la bandera de ese país africano en la fachada del castillo, junto a la de España. Actualmente se están llevando a cabo obras de remodelación y recuperación de elementos artísticos e históricos que fueron afectados durante la modernización realizada por los anteriores propietarios. Sus actuales propietarios lo conservarán como propiedad privada dando acceso limitado al público en días determinados una vez que la reparación y redecoración sea acometida con éxito.
El área construida es de 1.750 metros cuadrados, incluyendo cuatro salones grandes equipados completamente con antigüedades de estilo arabesco. Hay seis dormitorios más las correspondientes habitaciones de los sirvientes, así como una enorme terraza en alto.
Salas
La habitación principal —donde se hospedaba el Rey— está decorada con tapices que contienen la historia del castillo y de los señores de Láchar; dicha suite está presidida por una enorme cama de bronce.
Jardines
El castillo se compone además de unos amplios jardines —con unos 6.300 m² de superficie—, rodeados enteramente por un muro de 4 metros de altura.
El popular pintor valenciano Joaquín Sorolla realizó en el invierno de 1917 la obra Capilla de la finca de Láchar durante su vista al castillo lachareño con motivo de una de las cacerías del Rey Alfonso XIII.