GRANADA
Quizás entre las fortificaciones militares más conocidas en Granada esté la Alcazaba de la Alhambra, pero no es la única.
En la provincia granadina, al igual que en las otras provincias andaluzas, abundan todo tipo de fortificaciones como atalayas, castillos y torres de diferentes tipos, hasta un total de 166, de las cuales 6 son Alcazabas y 63 castillos.
La Alcazaba se trata de la antigua fortaleza del siglo XIII cuyas murallas rodean la Alhambra y está formada por gruesos muros con más de 20 torres salientes. Es, junto con Torres Bermejas, la parte más antigua de la Alhambra.
Inicialmente, estas torres eran una defensa independiente de las de la Alhambra hasta que, durante el siglo XIV, se enlazó con ésta mediante un lienzo de muralla.
Al oeste de la provincia, en la zona más elevada de la localidad de Loja, nos encontramos con su Alcazaba que fue utilizada por los árabes durante los siglos XIII y XIV como fortaleza defensiva de la invasión cristiana. Desde Loja, se puede ver las Torres del Castillo de Lachar, que fue reconstruido y ampliado en varias ocasiones, para que pareciera ‘Un Palacio igual al de las Mil y Una Noches’.
También en dirección oeste, una de las mejores torres conservadas en la provincia de época nazarí, la Torre Romilla o de Roma, en Chauchina.
Y en dirección sureste, en el municipio de La Calahorra, podemos ver uno de los castillos más espectaculares de la provincia de Granada. Construido entre 1509 y 1512 sobre las ruinas de un castillo árabe, es uno de los primeros edificios renacentistas.
En el norte de la provincia, los municipios en los que tenemos fortificaciones son: Montefrío, con ocho torres atalayas y que fue un lugar estratégico de defensa para el reino de Granada hasta la Reconquista; Moclín, con su castillo de la época nazarí que es el único que conserva el cinturón de muralla completo; Piñar, con su castillo de torres rectangulares menos dos semicirculares y asentado sobre un cerro; la Alcazaba de Guadix, con sus torres cuadrangulares hacia el exterior y la de Bazaque, en su momento, fue considerada una fortaleza casi impenetrable e Iznalloz, con su castillo también llamado Alcázar de los Almendros.
Si nos dirigimos al sur, siguiendo el litoral granadino de oeste a este, en el municipio de Almuñécar, tendremos la oportunidad de ver el Castillo de San Miguel, que formó parte importante en la historia del reino nazarí de Granada, ya que fue palacio de recreo para los sultanes granadinos, y era famoso por sus mazmorras.
En el municipio de Salobreña, además de la Atalaya de Cambrón, también se encuentra un castillo del siglo XIII que se utilizó como residencia veraniega, alcázar defensivo y prisión real, lo que ha quedado marcado en áreas claramente diferenciadas, como la exterior, de carácter defensivo y militar y las murallas y fosos, incluido el inexpugnable acantilado sobre el mar. En La Herradura podemos ver su castillo además de varias torres atalayas y en Motril, nos encontraremos con el llamado Fuerte de Calahonda, la Atalaya Llano de Carchuna y el Castillo de Carchuna, también llamado El Castillejo. Muy cerca ya de la costa de Almería, en la localidad de Calahonda, está la Atalaya del Zambullón y en el municipio de Castell del Ferro, el castillo del mismo nombre.
