santa bárbara
El castillo árabe de Santa Bárbara se construyó en el siglo XIII, y fue más importante que el de Huércal. Su importancia radica en que, por su magnífica posición geográfica, es capaz de comunicarse ópticamente con los antiguos castillos de Cantoria, Purchena, Huércal-Overa, Serón y Zurgena, por eso su función era la de guardia y protección contra el avance cristiano. La población que se creó en Overa como ampliación de la fortaleza fue muy próspera en tiempos de los árabes gracias a que tenían a su disposición las aguas del Río Almanzora.
Lo que actualmente queda del castillo son los restos de una alta torre cuadrada alta y las ruinas que se extienden desde la torre principal hasta cien metros hacia el oeste. Entre escombros se encuentran las señales de muros muy gruesos, suelos empedrados, viviendas y aljibes enterradas.
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento por la Resolución de 22 de junio de 1993 (código: 40530001). Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Situación: 37º 21´10” N, 01º 43´21” E, sobre la última estribación de la Sierrecica, en el margen izquierdo del río Almanzora. Defiende el paso por el río Almanzora en su salida encajonada de la sierra de Almagro.
Restos de muralla con torreones cuadrados, torre fuerte y aljibe. Las casas de la población se hacinaban alrededor de la torre, aumentando la altura del terreno, al que se adaptaban perfectamente, facilitando la defensa.
Torre de dos pisos, con una planta de 16 m x14 m. Planta baja maciza, de argamasa con
enlucido ocre. Primera planta de piedras con yeso, sin enlucir. Techo abovedado, del que sólo quedan algunos restos. Dividida en dos habitaciones simétricas, separadas por un muro central.
La puerta de acceso, con arco de ladrillo. Tuvo azotea, pero la ruina del techo del primer piso la hace actualmente impracticable. Similar a las torres andalusíes: <<En general estas torres rebasaban en altura a la cortina y llevaban, a la altura de ésta una habitación de defensa que soportaba una plataforma almenada cuya base descansaba en vigas. En las torres corrientes es raro encontrar habitaciones de defensa superpuestas>> (Torres Balbás 1985, 583).
SISTEMA DEFENSIVO MEDIEVAL DE OVERA.
Entre las poblaciones y fortalezas cristianas y musulmanas medievales de la frontera había un desierto estratégico, que la inseguridad hacía inviable cualquier asentamiento estable. Todavía en el año 1494 en el camino de Lorca a Vera, por el Pozo de la Higuera, había nueve leguas sin habitantes (Münzer 1991, 71).
El sistema defensivo impuesto por los almohades puede definirse como reticular, conformado por una red de ciudades, castillos de control y atalayas, enlazados y unidos por una red de caminos. Aunque la importancia del control vial no se atenuó, pero su importancia es menor, porque la caballería ligera tiene fácil entrada por caminos secundarios y de montaña (Franco 1997, 241). De ahí la importancia del castillo de Huércal para cerrar el paso por la sierra de Almagro, y aunque el nombramiento de sus alcaides y su sostenimiento corrían a cargo del emir nazarí, formaba parte del sistema defensivo reticular con Vera como base. La población y castillo de Overa, independiente de Huércal, dependía también directamente del emir nazarí, aunque tuvieran intereses comunes, como la redonda o campo común de pastos.