gondomar
Los orígenes de la fortaleza se remontan a la Edad Media, más concretamente entre los siglos XIV y XV. En sus primeros tiempos sus dimensiones se reducirían mucho.
En el siglo XVI, la fortaleza aparece como propiedad del alcalde de Granada y capitán general de Canarias García Sarmiento. Más tarde, su primogénito, en el siglo siguiente, Diego Sarmiento de Acuña, fue nombrado, en 1617, conde de Gondomar por parte del rey Felipe III, siendo cuando el conjunto ha sido objeto de modificaciones y ampliaciones considerables.
En 1665 fue invadida por los ejércitos portugueses. En su asalto se destruyó gran parte de los edificios que tuvieron que ser restaurados en estilo neoclásico.
Un incendio producido en el siglo XVIII provocó su abandono hasta el siglo XIX cuando el condado de Gondomar se unió, a través del matrimonio, con el ducado de Medinaceli comenzando los trabajos de restauración que se prolongaron hasta principios del siglo XX. Las reformas dieron como resultado el actual edificio.
Está declarada Bien Interés Cultural, situada en un bosque de árboles centenarios. El conjunto conserva como principales elementos una barandilla "condal", varias escaleras, terrazas,
puertas ornamentadas y otros elementos defensivos más pequeños.
El edificio principal se distribuye en 3 plantas adosándose a ella una capilla del siglo XVII con una fachada y puerta sencillas con un arco de medio punto y sobre esta un oculo que permite la
iluminación del interior
