torre do bolo
En lo más alto de la villa de Viana do Bolo se conservan los restos de una fortaleza medieval en forma de torre de homenaje. Su construcción se hizo sobre los restos de un antiguo emplazamiento castrexo, debido a su excepcional y estratégico emplazamiento. En su alrededor surgió una actividad que daría origen a la actual villa de Viana do Bolo.
Sobre la antiguedad del edificio se especula que fuera anterior al siglo XI, ya que es en este siglo cuando encontramos referencias sobre la posible reconstrucción por parte de Fernando I hacia
el año 1180. Hablaríamos pues de una construcción bajo medieval o quizás anterior.
Con el tiempo pasó a manos de la Casa de los Lemos, de la mano de Fernando Osorio de Castro. Posteriormente Enrique II lo cedería a Pedro Enríquez y Felipe II a Pedro Pimentel, hijo del Conde de
Benavente. Debido a las rencillas existentes por la sucesión del castillo fue derribado en el siglo XV. En el mismo siglo es de nuevo reedificado a cargo de D. Rodrigo Alonso Pimentel quién
coloca el escudo heráldico que hoy vemos.
Hoy solo podemos ver la torre gótica del homenaje, que tiene una planta de 10 x 10 m y una altura de 18 m. El sótano de la torre se cubre con bóveda de cañón reforzados por tres arcos fajones
apuntados. La torre se divide en tres cuerpos. Se conserva la puerta de entrada al Patio de Armas y la puerta del Patio de Honor.
La torre tuvo diferentes usos en los últimos siglos y ya en tiempos de la guerra civil fue utilizada como cárcel. Hoy alberga el Museo Etnográfico de Viana y una Sala de Exposiciones con cuadros donados por una pintora nativa de Viana, Nelson Zume. Declarado Monumento Histórico-Artístico el 22 de Abril de 1949.
