torija
De singular arquitectura, presenta una belleza poco frecuente en estas fortalezas militares. El magnífico estado de conservación del castillo nos permite conocer a fondo una fortaleza medieval anterior al uso de la artillería, y recorrerla por su interior.
Sus altas murallas fueron diseñadas para dificultar la escala de los asaltantes, y sus muros no son muy gruesos, lo que indica que fue construido antes de que se popularizase el uso de la artillería. Singular es su su gran torre principal, casi independiente del resto, que serviría como reducto de última resistencia.
Su primer propietario, y posiblemente constructor en el s. XIV, fue Alonso Fernández Coronel. El cardenal Pedro González de Mendoza sería su siguiente
propietario. Juan de Puelles, capitán navarró, capturó la fortaleza en 1445, y desde ella efectuaron continuos saqueos, llegando hasta Sigüenza. Las tropas del arzobispo de Toledo, Carrillo, y de
Iñigo López de Mendoza, no lo tomarían hasta 1451.
En el s. XIX sería ocupado por las tropas francesa del general Hugo –padre del novelista Víctor Hugo-, y luego tomado por Juan Martín el Empecinado, que lo voló, dejándolo en ruinas. La restauración actual se llevó a cabo en 1962.
Su primer dueño, Alonso Fernández Coronel, tomó partido por Enrique de Trastámara, aspirante al trono de Castilla, pero apresado por el rey Pedro, fue degollado
en su presencia. Es autor de la famosa frase: "Castilla hace a los hombres, y los gasta."