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castillos peninsulares

galve de sorbe

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Construido en la segunda mitad del siglo XV, el castillo de Galve de Sorbe se alza sobre una meseta alargada de la sierra del Alto Rey, al norte y muy próximo a la localidad de Galve de Sorbe, en la provincia de Guadalajara, en pleno Macizo de Ayllón.

 

Una vez concluida la reconquista de la Transierra castellana, Galve pasó a formar parte del Común de Villa y Tierra de Atienza, siendo en el siglo XIII propiedad del infante Don Juan Manuel, quien levantó el primitivo castillo cristiano sobre el anterior de origen musulmán. En el siglo siguiente, y tras la muerte del revoltoso Infante, el castillo pasó a pertenecer a la Corona, y en 1354 el rey Don Pedro I el Cruel dio Galve a Iñigo López de Orozco. Su hija Doña Mencía se casó con el señor de Beleña, Men Rodríguez de Valdés, y a ellos compraron Galve, mancomunadamente, el almirante de Castilla Don Diego Hurtado de Mendoza, y el Justicia Mayor del Reino Don Diego López de Estúñiga, pasando definitivamente a esta última familia.

galve de sorbe

En 1428 Don Diego López de Estúñiga fundó mayorazgo con Galve y los lugares de su tierra. Otro descendiente de éstos, Don Diego López de Estúñiga el mozo, levantó el castillo actual en 1468. El castillo perteneció durante muchos años a esta familia, hasta que 1543 se lo compró Doña Ana de La Cerda, viuda de Don Diego Hurtado de Mendoza, hijo segundo del cardenal Mendoza. El hijo de Doña Ana, Don Baltasar Gastón de Mendoza y de la Cerda fue nombrado por Felipe II en 1557 primer conde de Galve, y en esta familia, que enseguida adquirió también el ducado de Pastrana por herencias, siguió el condado serrano. Ya en el siglo XVIII, por entronques familiares, pasó a la casa de los duques de Alba, que entre otros muchos ostentan hoy el título de condes de Galve.

Galve fue cabeza de un amplio territorio de lugares serranos, extendidos por los agrestes vericuetos de la vertiente sur de las serranías del Ocejón. Estos eran Valdepinillos, La Huerce, Zarzuela de Galve, Valverde de los Arroyos, Umbralejo y Palancares, más los actuales despoblados de Castilviejo, Pedro Yuste, Majadas Viejas y La Mata de Robledo, que constituían el condado de Galve. El título de condes de Galve, que hoy ostentan los Reyes de España, fue a parar, al igual que la fortaleza a la familia de la duquesa de Alba. Después lo cedieron al Estado y éste se deshizo de él mediante subasta pública en 1972, adjudicado por 1.400.000 pesetas.

galve-torre y muralla

El de Galve es un castillo señorial tardío cuya planta forma un cuadrilátero irregular con torres cuadradas en los ángulos, más un cubo semicircular adosado a la mitad del paño sur, todo ello de mampuesto muy regular. Son dignos de mención las murallas y los fosos.

Sobre la esquina noroeste se alza la hermosa torre del homenaje, según el célebre cronista Provincial Don Layna Serrano, la más bella de las conservadas en los desmochados castillos de la provincia. Es de planta cuadrada y posee fuertes muros de sillar que lucen en sus esquinas sendas escaragüaitas, garitones cilíndricos sobre repisas varias veces molduradas, con sendos escudos de sus constructores, los Zúñigas. La torre está rematada por un saledizo sujeto con modillones de triple moldura.

En interior de la torre del homenaje está dividido en cinco plantas a las que se accede por una escalera. En la planta baja hay dos saeteras. En la primera planta hay dos ventanas con alfiz enmarcando el escudo. En la tercera planta hay una gigantesca chimenea de piedra sillar 10 metros de lado y 20 de altura, con un gran arco escarzano, y ventanales escoltados de asientos de piedra. En la cuarta una pequeña hay ventana geminada, y está cubierta por bóveda de cañón de sillería. Desde la terraza superior se contempla un increíble panorama.

El castillo de Galve, pese a su situación, está considerado uno de los monumentos de mayor valor histórico de la zona. Su riqueza arquitectónica y su posición geográfica, dominante del valle del Sorbe y de la sierra Pela, lo convierten en un símbolo indiscutible de la comarca serrana. El problema actual que aqueja al castillo es el abandono en el que lo tiene su propietario, sumiéndolo en un proceso galopante y vergonzoso de degradación. Además, su propietario ha realizado recientemente diversas reconstrucciones arbitrarias. Esta actitud, que atenta contra el patrimonio histórico-artístico, carece además del amparo de las administraciones locales y estatales.

 

Es de propiedad privada. Su propietario impide la entrada y visita al mismo, habiendo tapiado por completo la puerta principal con bloques de cemento.

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Mariano García marianogarcia.besaba.com and Mariano García.