guijosa
El castillo de Guijosa se encuentra en la plaza mayor de la localidad del mismo nombre, en el término municipal de Sigüenza, provincia de Guadalajara, al borde de la carretera GU-125, viniendo de la localidad de Sigüenza.
Data de mediados del siglo XIV. Desde el momento de su construcción fue propiedad de los López de Orozco. En 1424 pasa a manos de los condes de Medinaceli, que ejercieron fuerte influencia en aquella comarca del alto Henares.
Consta de una gran torre del homenaje central, en cuyos muros se abren pequeñas ventanas y balcones con matacanes, estando almenada en su remate. La torre está
rodea por un recinto cuadrado con cubos macizos, semicirculares, en las esquinas, rematados en garitones apoyados sobre una cornisa de modillones. Todo el conjunto está coronado de almenas. La
puerta de acceso se encuentra en el muro sur, y está formada por un arco apuntado sobre el que lucen los escudos de armas de sus constructores, los López de Orozco, en el siglo XIV. Estuvo
rodeado de un foso.
Su primer propietario, que lo mandó erigir, Íñigo López de Orozco, fue asesinado por el rey Pedro I, en represalia por haberse pasado al bando de su
rival, Enrique de Trastámara. La fortaleza pasó a ser propiedad de la casa de Medinaceli, y en el s. XV estuvo habitada por el conde Luis de la Cerda. Su hijo Juan de la Cerda lo cedería junto
con el resto de sus bienes al duque de Medinaceli, y a sus descendientes, quienes terminarían donándolo al pueblo, y pasando después a propiedad del Ayuntamiento de
Sigüenza.
En los alrededores está el Castilviejo de Guijosa, un recinto fortificado de la Edad del Bronce Final, que sería ocupado más tarde por los celtíberos, albergando luego un torreón islámico.
Ubicado a un kilómetro y medio de Guijosa dirección Cubillas del Pinar, desde un camino de tierra que encontramos a nuestra derecha.