carastas
Este pequeño castillo situado a pocos kilómetros de Olvera en dirección Ronda, se alza sobre una cresta de toba porosa únicamente accesible por la rampa en recodo que da acceso al castillo. Dentro del recinto queda un edificio, una especie de torre alargada que en su día tuvo dos plantas y cuyo acceso se hacía a través de la planta superior.
El castillo de Carastas fue tomado por tropas castellanas en 1327. En 1406 volvió a manos musulmanas y, según el relato que se narra en la Crónica de Juan II de Castilla, su toma definitiva se realizó de una forma un tanto rocambolesca por parte de las tropas cristianas al mando de Pedro de Astúñiga el 5 de octubre de 1407.
Se trata de un pequeño castillo ubicado sobre una cresta de toba porosa, quedando sólo accesible la parte que da a la rampa de acceso, en recodo, terminando en una puerta que, por lo poco que queda de ella, se ve que era de ladrillo y estaba enmarcada en un alfiz. La torre del homenaje servía además como defensa para la puerta, y sobre ella se adivina la existencia de un pequeño matacán. Bajo la torre hay un aljibe casi cegado. Los muros son de poco grosor, y el adarve debió ser una pasarela fabricada de madera.
Dentro del recinto queda un edificio, una especie de torre alargada que en su día tuvo dos plantas y cuyo acceso se hacía a través de la planta superior. Ha sido utilizado como redil de ganado hasta prácticamente hoy día. Por sus materiales parece ser de la misma época en que se construyó el castillo, y quizá debió dar alojamiento a una pequeña tropa dedicada a vigilar tanto el castillo como la comarca.
Está construido con mampuesto. Se encuentra ubicado en una pequeña propiedad de uso agrícola. Basta con pedir permiso para poder entrar a la propiedad y ver el castillo.