Siurana
El legendario castillo de Siurana se levantó en el istmo de la península donde está el pueblo, en un espolón que domina toda la zona, sobre un acantilado de más de 250 metros de altura.
Si bien el paso de los siglos y la acción humana han dañado los viejos muros, aún se pueden apreciar buena parte de los restos de la muralla que el cerraba. Actualmente está cerrado al público, ya que se están llevando a cabo obras de restauración. Donde sí se puede acceder es el "Salto de la Reina Mora", una especie de mirador que legitima la leyenda de Abdelàzia.
Siurana tuvo una gran importancia en la época sarracena (de hecho, era la capital del valiato árabe). Después de mucho tiempo de espera y asedio, los cristianos, con Bertran de Castellet a la cabeza, tomaron la inexpugnable fortaleza en 1153. Y es que Siurana se convirtió en un importante punto de defensa de la frontera islámica, al construirse en un punto estratégico desde donde se controlaba un amplio territorio. Esta situación le permitió ser el último reducto musulmán en Cataluña.
Este castillo ha tenido un papel importante en la historia de Cataluña, en varios momentos de la época moderna y, sobre todo, de la edad media. Esto ha hecho que haya sufrido a lo largo de los años numerosas transformaciones y adaptaciones a las diferentes necesidades de cada etapa.
En conjunto nos encontramos ante uno de los castillos más interesantes de esta región, que ha sido quizás demasiado poco valorado hasta ahora, dada su importancia evidente