torre de la malmuerta
Es una torre albarrana que comenzó a edificarse en el año 1404, fue edificada sobre otra anterior musulmana, cuya misión consistía en defender las puertas del Rincón y del Colodro. Su construcción fue costeada con el producto de multas a tahúres y garitos.
De planta octogonal u ochavada, la torre se apoya en un arco que corta la muralla que va a descansar en la Puerta del Rincón.
Bajo el arco se pueden observar las armas reales y una inscripción casi borrada que ha dado pie a una de las leyendas existentes sobre esta torre. Dicha leyenda que se detalla en el libro "Paseos por Córdoba" establece que si un jinete pasando bajo el arco al galope fuera capaz de leer toda la inscripción, en ese preciso instante la torre se derrumbaría y de sus entrañas saldría un fabuloso tesoro que sería propiedad del afortunado lector. La inscripción, ya ilegible, dice así:
"En el nombre de Dios: porque los buenos fechos de los Reyes no se olviden, esta torre mandó facer el muy poderoso Rey Don Henrique, é comenzóse á sentar en el año de nuestro Señor Jeso Christo de M.CCCCVI años, é sendo Obispo Don Fernando Deza, é oficiales por el Rey Diego Fernandez, Mariscal, Alguacil Mayor, el Doctor Luis Sanchez, Corregidor, é regidores Fernando Diaz de Cabrera é Ruy Gutierrez....... é Ruy Alfonso........ de Albolafia, é Fernan Gomez, é acabose en el año de M.CCCCVIII años".
La torre es maciza hasta la altura del arco pero a partir de él es hueca, albergando unas estancias desde las que parte una escalera de acceso a la plataforma.
Perdida su función defensiva se utilizó como prisión para nobles. Después, ya en el siglo XVIII, el sabio cordobés D. Gonzalo Antonio Serrano realizaba sus observaciones astronómicas desde ella.
En el año 1951, el alcalde Alfonso Cruz Conde promovió la creación de un pequeño museo dedicado a los cordobeses que habían participado en el Descubrimiento de América. Este museo fue inaugurado el 12 de octubre de ese año.
Durante algún tiempo a finales del siglo XX fue sede de la Federación Cordobesa de Ajedrez.
Existe una leyenda que atribuye la construcción de la torre a un noble, que asesinó a su esposa pensando que le había sido infiel. Probada la inocencia de la dama, el rey ordenó al noble a que levantara la torre en su memoria. Según otra versión, el noble construyó la torre para encerrarla por su infidelidad. Ambos casos explican el nombre de la torre, Malmuerta, por la dama que, según ambas versiones, murió injustamente.