agüero
El Castillo de Agüero, actualmente reconstruido después de un largo y paciente trabajo de restauración, realmente es una gran casona gótica con cubos cilíndricos en los ángulos. Los pequeños vanos indican que fue fortaleza defensiva. Existen muchas leyendas sobre este linaje trasmerano. La más conocida, probablemente con parte de verdad y parte de fantasía como todas las leyendas, es la que cuenta que Trasmiera es noble, porque el Rey prometió a uno de los Agüero, como premio a sus servicios, que haría nobles todos los territorios que pudiera recorrer con su caballo desde el amanecer a la puesta de sol. De este modo partió desde su solar, Agüero, y llegó hasta Pámanes donde el caballo quedó agotado. Los vecinos de la zona, para no quedar fuera, arrastraron al caballo hasta la cruz de Somarriba. La continuidad de la estirpe de los Agüero queda patente en su casona existente en el pueblo, junto a la iglesia, y en frente del castillo. Es obra del siglo XVII, con soportal de tres arcos, balcones de hierro forjado y sillería en la fachada que se adorna con el escudo familiar sustentado por águila y con la leyenda: "Si me buscáis de nobleza/ las armas y los blasones/ No me miréis los cantones, miradme naturaleza". Las famosas guerras banderizas que asolaron Cantabria en la Edad Media enfrentaron a numerosos linajes nobles de nuestra tierra que peleaban agrupados en dos bandos, los Giles y los Negretes. La cabeza del bando de los Negretes fue el linaje de Agüero, como prueba de la importancia de esta estirpe. Concluimos con la iglesia parroquial de Agüero, la más antigua del municipio. Fue construida a finales del siglo XVI, junto a la casa de Agüero. Los restos del caballero Pedro González de Agüero estuvieron enterrados en esta iglesia hasta su posterior traslado al Museo Diocesano.
Pedro González de Agüero que destacó a la cabeza de sus hombres de guerra de Trasmiera en la batalla del Salado contra los benimerines ,en 1340. El Memorial histórico-jurídico de la Biblioteca Municipal de Santander dice al respecto: "por haberse señalado Pedro González Agüero que venía junto a la persona real y por cabo de los soldados montañeses con el señor de la Vega (que era su primo) le hizo merced el rey de libertar a Trasmiera, su patria, de la contribución de alcabalas, de cuyo privilegio ha gozado, mostrándose sus hijos tan agradecidos que en memoria de este beneficio ordenaron que en las iglesias parroquiales se echase rogativa por su ánima en las mismas populares". Esto tuvo lugar en 1342 cuando las cortes castellanas autorizaron al Rey a cobrar durante tres años el impuesto de la alcabala . El Rey, agradecido, dejó libre del impuesto a toda la Trasmiera del Señor del lugar de Agüero, Ancos, Hoz y de parte de Bárcena de Cicero, Hermosa y Liérganes; señor de behetría de Anero, Carasa, Castanedo, Entrambasaguas, Galizano, Güemes, Helechas, Hoz, Latas (incluido Somo y Loredo), Navajeda, Orejo, Pontones, Secadura y Suesa, así como señor de la parte de behetría de otros lugares de Trasmiera y tenía naturaleza en Ballesteros (Beranga) y Carriazo.