JAÉN
La provincia de Jaén fue durante siglos frontera entre los reinos musulmanes y cristianos. Las contiendas medievales originaron la
construcción de una red de fortalezas únicas en Europa. De hecho, en Jaén se alzan algunos de los castillos más impresionantes de España
cuya supremacía fue decayendo conforme las tropas cristianas iban reduciendo los reinos andalusíes.
El antiguo reino de Jaén, situado en una estratégica posición en el centro de las vías naturales que comunican Andalucía, la Meseta y Levante, ofrece la mayor concentración de fortificaciones de Europa (e incluso del mundo, si exceptuamos la antigua Palestina). Muchos de esos castillos y murallas se construyeron durante los siglos XII y XIII, cuando los almorávides y sus sucesores, los almohades, imitaron las antiguas fronteras fortificadas del imperio romano en un desesperado e inútil intento por frenar el avance de los reinos cristianos del Norte. Sobre ese sistema de fortificaciones levantaron después los cristianos el suyo propio durante los dos siglos y medio de pervivencia de la frontera castellano-nazarí que dividía las tierras de Jaén.
Baños de la Encina es el más antiguo de los castillos españoles. Toma asiento en un cerro de mediana altura frente a las comarcas olivareras del norte, el valle del Guadalquivir y las montañas azuladas de Sierra Mágina. Es una fortaleza soberbia, con más de mil años de historia, testigo de los más importantes capítulos históricos de los últimos diez siglos.
Su muralla de tapial está protegida por quince torreones, incluida la Almena Gorda, construida en tiempo de los cristianos. La planta del castillo dibuja una elipse. Cuando fue conquistado por Fernando III el año 1225 sus ejércitos construyeron en el interior del patio de armas un inexpugnable alcázar. Pero tiempo atrás, la fortaleza jugó un papel determinante durante el califato de Córdoba.
Alcaudete posee uno de los castillos más soberbios de Andalucía. Su interior acoge el centro de interpretación de la Orden de Calatrava, orden militar y religiosa que mediado el siglo XIII promovió las obras de la fortaleza sobre los restos de una anterior alcazaba de época almohade.
La torre del Homenaje, visible desde muchos kilómetros antes de llegar a esta localidad de la Sierra Sur jiennense, es una de las construcciones más altas de la arquitectura medieval española. El camino de ronda transita por la totalidad del perímetro amurallado. Sus torreones poseen saeteras que evocan las defensas que en su día tuvo. Junto a la puerta principal que da acceso al patio de armas se halla el edificio del cuerpo de guardia.
La torre del Homenaje, visible desde muchos kilómetros antes de llegar a esta localidad de la Sierra Sur jiennense, es una de las construcciones más
altas de la arquitectura medieval española. El camino de ronda transita por la totalidad del perímetro amurallado. Sus torreones poseen saeteras que evocan las defensas que en su día tuvo. Junto
a la puerta principal que da acceso al patio de armas se halla el edificio del cuerpo de guardia.
Andújar, Lopera, Porcuna, Arjona y Arjonilla comparten pasado común. Esta última, rodeada de disciplinados campos de olivar, guarda en el
centro de su casco histórico el castillo donde la leyenda sitúa los amores del trovador Macías y a su enamorada doña Elvira, un romance medieval del que se hizo eco Lope de Vega y siglos después
Mariano José de Larra.
El castillo, restaurado recientemente, es de origen musulmán y fue remodelado por los monjes calatravos en el siglo XIII. Su poderosa torre del Homenaje mira hacia un patio de armas que ha sido readaptado como escenario cultural al aire libre. Arjona es una localidad vecina y en ella nació el rey Alhamar, fundador de la dinastía nazarí de Granada y creador de la Alhambra.
El origen de Porcuna se remonta a época íbera y romana cuando fue conocida con el nombre de Obulco. Su término acoge el yacimiento arqueológico de Cerrillo Blanco, cuyas más notables piezas se exponen en el Museo Provincial de Jaén. El centro de la localidad lo ocupa la Torre de Boabdil, centro arqueológico local. Fue construida en 1435 y en ella estuvo preso el último rey árabe de Granada.
Lopera, situada a una veintena de kilómetros de las tres localidades anteriores, es dueña de un castillo palaciego construido por los monjes calatravos también en el siglo XIII sobre los restos derruidos de una fortaleza árabe. Su interior cobija las torres de Santa María y San Miguel que miran desde sus alturas a la vecina iglesia parroquial, de estilo gótico.
Desde sus alturas dominó el paso histórico entre Jaén y Granada. La fortaleza de La Mota de Alcalá la Real es uno de los conjuntos monumentales más importantes del medievo andaluz. Sus edificios históricos se alzan en la muela de una cumbre, en una amplia meseta de tres hectáreas que hoy aún muestra los rastros de las antiguas barriadas.
Protegida por varias líneas de muralla, La Mota fue objeto de una intensa remodelación cuando pasó a ser plaza fuerte fronteriza del reino nazarí de Granada y más tarde cuartel de las tropas cristianas durante la conquista. El conjunto monumento está formado por el castillo y la iglesia abacial, espacios convertidos en centro de interpretación de la Vida en la Frontera.