san marçal
El castillo de San Marcial se encuentra en Cerdanyola del Vallès, en la comarca del Vallès Occidental, provincia de Barcelona.
Para obtener fondos con los que abordar la restauración de la catedral de Barcelona se reunieron en esta ciudad los obispos de Barcelona, Elna, Girona, Osona y Urgell y los condes de Barcelona, Urgell y Besalú, acordándose organizar una expedición a Córdoba para castigar a los sarracenos. Parece ser que con el botín conseguido se llevó a cabo una masiva fortificación de los alrededores de Barcelona, incluyendo Cerdanyola. Por eso no es de extrañar que numerosos castillos de los alrededores, como los de Burriac, Montornes, Montsoriu, etc. tengan edades semejantes.
Así surgió, en el año 1111, el castillo de San Marcial, para proteger los alrededores de Barcelona de las tropas enemigas, eligiéndose para ello un promontorio situado entre el núcleo de Cerdanyola y el Monasterio de Sant Cugat, con el que quedaría comunicado bajo tierra por un subterráneo (hace muchos años hundido y tapiado), como seguridad en caso de acoso del enemigo.
Según algunos historiadores, el castillo de San Marcial puede tener su origen en el primer tercio del siglo XI, momento en que ya se encuentra documentada la iglesia de San Marcial, pero el castillo no aparece claramente mencionado hasta la primera mitad del siglo XII, en el que Ramón Berenguer IV lo incluye entre los bienes donados a su senescal Ramón Guillem de Montcada, vizconde de Bearn, que pasaron a constituir junto con otros castillos los dominios de Montcada, centrados en castillo del mismo nombre del que no se conserva ni la montaña donde fue construido ya que fue poco a poco dinamitada para la extracción de cemento. La casa de Montcada en estas épocas estaba muy vinculada a la casa condal de Barcelona, lo que no impidió la aparición de diferencias y enfrentamientos que llegaron incluso hasta cortar la acequia condal y dejar sin agua a Barcelona.
A lo largo de su historia, el castillo ha ido sufriendo numerosas reformas, con las que se ha ido adaptando para desarollar las direfentes funciones que ha desempeñado: militares, residenciales o agricolas, incorporándose nuevas dependencias en los lados oeste y norte de la primitiva construcción, así como en los dos lados del patio, transformándolo en rectangular. A inales del siglo XIX se llevó a cabo una reforma según el gusto del momento, realizada por el arquitecto Cayetano Buïgas (conocido por el monumento a Cristóbal Colón de Barcelona), que cubrió gran parte de los antiguos muros, que en buena parte aún se conservan, así como la torre del homenaje, que bajo su moderna cobertura oculta la del siglo XIII.
En la actualidad el castillo original se encuentra oculto por las reformas que se llevaron a cabo en el siglo XIX.