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Canyelles

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El castillo de Canyelles es una edificación del siglo XV que preside la villa de Canyelles en la comarca del Garraf. Se trata de una construcción documentada de 1478, pero basada posiblemente en una torre de defensa más antigua (documentada ya en el 976) vinculada al castillo de Olérdola.

 

De la construcción existente en 1478 se conserva una torre de planta circular con unas pequeñas aspilleras en la parte superior y un fragmento de muralla con almenas en algunos tramos. El resto del edificio pertenece a una restauración moderna hecha en 1858 por Ramón de Bouffard. En el año 1627, el obispo Joan Sentís erigió en parroquia la iglesia de Santa Magdalena, situada junto al castillo.

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La importancia de esta fortificación a lo largo de la historia ha sido como protección auxiliar del castillo de Olérdola, al tiempo que contribuía a defender la ruta natural entre Villafranca del Panadés y el mar (Villanueva y Geltrú). El castillo ha sido históricamente propiedad de los barones de Canyellas: los Terré en el siglo XV, los Minguella 1659 en adelante y los Bouffard a principios del siglo XIX. Miguel Salinas y Bofill lo compró en 1982 e hizo importantes reformas para adecuarlo para residencia familiar.

 

Del Castillo existe una leyenda que cuenta que durante la invasión de los almogávares en el siglo XII y dada la proximidad entre los castillos de Canyelles y Olérdola, la gente que vivía en esta lugar escondidos en el castillo comían pescado fresco cada día. Esto sería la prueba del pasadizo subterráneo que comunicaría los dos castillos con las cuevas de Sitges.

 

En la Edad Media no habia carretera y el poder del castillo se ejercia, en tiempos de paz, cobrando el derecho de “pontatge” o “paso del puente”, por encima de la riera. Así pues el Castillo de Canyelles hacia de grifo; abriendo y cerrando entre la zona marítima y Olérdola y más adelante con Vilafranca.

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Canyelles ha estado desde hace muchos siglos un sitio privilegiado por su situación, punto clave entre caminos y comunicaciones que iban y venían de la Marítima hacia el interior del Penedés. 

En la época medieval Canyellas formaba parte del término de Olérdola. El castillo de Canyelles fue utilizado como posición avanzada de defensa del castillo de Olérdola durante el predominio militar.

 

Joaquim de Terré i Pons es el primer noble propietario del castillo y barón de Canyelles. Aunque no se puede constatar en ningún escrito existen diversos escudos de armas que lo confirman. El barón se casó en primeras y únicas nupcias con Elisabeth de Ciurana i Pardina. Actualmente reencarnados en los gigantes de Canyellas Joaquim y Elisabeth.

 

El último comprador del castillo fue Miquel Salinas Bofill en 1982 realizando importantes obras de reconstrucción y lo habilitó como residencia particular donde vivió hasta su muerte en enero del 2009. Sus herederos son sus tres hijos; Antoni,Anna y Pilar Salinas.

 

Pero no se ha encontrado ninguna referencia escrita anterior del S.XV .El primer documento acreditativo está fechado del 1478 cuando el Rey Juan II celebró su última cacería por la zona y muerto de frio y herido hizo noche en el castillo de Canyelles; sin poderlo reanimar al día siguiente lo trasladaron a Vilafranca para que los médicos lo visitaran, posteriormente marchó a Barcelona donde finalmente murió.

 

Cuenta la leyenda que el rey Joan II residente en Barcelona y a la edad de 82 años reunió un grupo de cazadores de St. Boi y vino al Garraf a dar caza a jabalíes y liebres. Pasó por Gavá, Castelldefels, Sitges, Vilanova y el tercer dia siguiendo un jabalí hacia los bosques de Canyelles, cansado y muerto de frio por la excesiva humedad de la zona hizo noche en el castillo de Canyelles para reanimarse. Le sirvió de poco porque a la mañana siguiente lo trasladaron a Vilafranca para que los médicos lo visitaran. Sin éxito marchó a Barcelona donde falleció. Este hecho histórico está materializado en la cerámica que ilustra el frontal de la fuente pública situada en el barrio de las Quintanas.

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Mariano García marianogarcia.besaba.com and Mariano García.