curiel de duero
El Castillo de Curiel se alza sobre un cerro rocoso, en el punto más alto de la provincia de Valladolid, que controla el valle del Duero y al pie del cerro, la localidad que da nombre al castillo. El castillo se alza en un alto al lado del arroyo Horcajo que desemboca en el Duero.
Se data su construcción en época romana dado el hallazgo de una moneda de Arcadio (siglo IV), sus muros perimetrales son, probablemente, del siglo VII.
Existe un dicho popular que dice: "Buen castillo tendría Peñafiel, si no tuviera a la vista el de Curiel".
Reducido a ruinas por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento. Actualmente ha sido rehabilitado por un particular, convirtiéndolo en un hotel de lujo. El castillo estuvo rodeado de una muralla con cuatro puertas de las que quedan sólo pequeños vestigios.
El castillo de Curiel de Duero es el más antiguo de la provincia de Valladolid, puesto que está construido sobre un castellum romano. Se han encontrado vestigios del siglo IV y sus muros originales datan, probablemente, del siglo VII.
En época medieval fue un bastión en la repoblación del valle del Duero, entre los siglos IX y XI. A partir del siglo XI, el castillo aparece en diversa documentación, donde se detalla que fue propiedad de varios reyes castellanos y leoneses, entre los que destacan Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Fernando III "El Santo", Alfonso X "El Sabio", Sancho IV "El Bravo", Alfonso XI, Pedro I "El Cruel o El Justiciero", Enrique II de Trastámara, y otros monarcas.
Asimismo fue parte de la dote de diversas reinas en sus matrimonios, como por ejemplo, Berenguela de Castilla, Doña Violante, la infanta Estefanía o Leonor Plantagenet.
Reducido a ruinas por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento a principios del siglo XXI el estado del castillo era de prácticamente desmantelado. En el año 2003 una empresa hotelera inicia un proceso de restauración intensiva que finalizó en 2006, sirviendo desde entonces como Posada Real (es decir, convirtiéndolo en un recinto hotelero).