ruinas Loarre Manzanares Segovia Coca Ampudia Ponferrada Butrón Bellver Peñafiel Olite Almodóvar Alarcón Almansa Belmonte Turégano Mombeltrán Jadraque Alhambra La Mota Monterrei San Javier Aljafería La Atalaya Alburquerque Calatrava La Nueva Cuellar Sigüenza Fuensaldaña Seseña Simancas Oropesa Peñiscola Vélez Blanco Valencia de don Juan Torija Cardona Alcázar de Sevilla Alcañiz Sotomayor Consuegra

castillos peninsulares

SEGOVIA

Segovia es mundialmente conocida por su riqueza monumental. La provincia -no sólo la capital- goza de tener una amplísima diversidad de importantes edificios de diferentes épocas y estilos. En la ciudad de Segovia destacan el milenario acueducto romano, el alcázar de "cuento de hadas", la catedral gótica, una enorme colección de templos románicos y mudéjares y sus palacios renacentistas.

 

La provincia de Segovia es conocida por sus villas medievales, como Sepúlveda, Cuéllar, Ayllón, Fuentidueña, Maderuelo, Pedraza, Riaza, etc. por su románico y mudéjar de primer nivel, por sus fastuosos palacios borbónicos (La Granja de San Ildefonso y Riofrío) e indiscutiblemente por su ramillete de importantísimos y bien conservados castillos, algunos con la originalidad de su arquitectura mudéjar.

 

Segovia, si comparamos el número de sus castillos con el de otras provincias cercanas, como Soria, Valladolid, Guadalajara, encontramos que dispone de un menor número de ellos. Sin embargo, su buena conservación y sus peculiaridades hacen de Segovia una verdadera "Tierra de Castillos".

 

Hay que tomar el Alcázar segoviano como primera referencia de esta ruta. Saliendo de la ciudad hay que dirigirse hacia la villa episcopal de Turégano. Aquí, en un altozano que domina el caserío, se encuentra la fortaleza, cuya restauración se ha efectuado muy recientemente, aunque no ha afectado al primer recinto de muralla, casi desaparecido, y sí se encuentra mejor la segunda muralla. En el interior, el castillo propiamente dicho, con una característica muy especial: el primitivo patio de armas fue cubierto en 1474, siendo obispo Juan Arias Dávila, para ampliar la capilla, con lo que el centro del edificio quedó convertido en iglesia. Una espadaña muy relevante da carácter singular al conjunto de torres y murallas. Personajes de la historia han pasado por este lugar: Alfonso I el Batallador y Doña Urraca, Juan II, Don Álvaro de Luna, Fernando el Católico y el secretario de Felipe II, Antonio Pérez, que estuvo prisionero aquí durante dos años.

Un tercer castillo se nos aparece en la medieval villa de Pedraza de la Sierra, también amurallada y con una sola puerta de acceso al caserío, que conserva muy bien bastantes de sus antiguos edificios y casas solariegas. En una gran explanada se encuentra el castillo, del que únicamente se conservan los altos muros y otros contados restos, así como la Torre del Homenaje, de tres plantas y forma cuadrada; es hoy propiedad de los descendientes del pintor Ignacio Zuloaga, del que se conservan algunas obras en este torreón. En el castillo estuvieron prisioneros los hijos de Francisco I de Francia, tomados como rehenes en la batalla de Pavía.

 

Desde Pedraza hay un corto camino hasta el Castillo de Castilnovo, situado en un gran y arbolado parque; es de planta cuadrada, con un amplio patio central; ha sido sometido a una adecuada restauración y hoy es propiedad de la Asociación Cultural Hispano-Mexicana, que le cuida con esmero. Fue erigido por los Reyes de Aragón y posteriormente perteneció a Don Álvaro de Luna y a los Reyes Católicos.

 

A ocho kilómetros se encuentra la villa de Sepúlveda, una de las más pintorescas de la provincia, en la que sólo quedan algunos restos, sobre su muralla, del antiguo castillo, mirando a la Plaza de España.

 

La ruta de los Castillos sigue hasta Cuéllar, la segunda población con más habitantes de la provincia. Su castillo de los Alburquerque es un formidable ejemplo de las fortalezas castellanas; bien restaurado después de años de destinarse a usos varios, incluso a prisión, hoy alberga también un centro de enseñanza y el archivo de los Alburquerque. Fue edificado por Don Beltrán de la Cueva, favorito de Enrique IV, y ofrece de entrada un enorme patio de armas con columnas y doble galería. 

 

Acabamos la visita a los castillos con el de Coca, edificado por el arzobispo Alonso de Fonseca a principios del siglo XV, entre los ríos Eresma y Voltoya; se le considera el ejemplo más destacado de la arquitectura militar mudéjar. Es todo de ladrillo y está rodeado de un ancho y profundo foso.



segovia_escudo

segovia_mapa
segovia_diputación
segovia_turismo
turismo_segovia

Template by Clairvo Yance
Mariano García marianogarcia.besaba.com and Mariano García.